martes, 14 de diciembre de 2010

Martin Amis: para redactar mis novelas dejo que el inconsciente llegue hasta mí

Martin Amis

Sin ninguna duda, Martin Amis es el escritor contemporáneo que más admiro. De vez en cuando suelo rastrear en internet alguna entrevista o reseña acerca de él o de su obra, y en esta ocasión me he topado con esta entrevista, realizada por Empar Moliner, que resulta francamente interesante.

Reproduzco a continuación algunos de los fragmentos más jugosos desde el punto de vista del oficio de escribir (al final del artículo incluyo en enlace donde se encuentra la entrevista completa)

Por Empar Moliner, de El País
...

Por encima de todo, Martin es hijo del escritor Kingsley Amis. El hijo de Kingsley publicó muy joven su primer libro, El libro de Rachel, y ganó el Premio Somerset Maugham. Había crecido como el hijo de un escritor de éxito, con la biblioteca de un escritor de éxito, y se convirtió también en un escritor de éxito.

Como es preceptivo, a su exasperante y conmovedor padre, nunca le gustaron sus libros. En las cartas que le escribía lo llamaba “mierdecilla” y sólo pudo terminar de leer su novela La flecha del tiempo. Dinero, considerado por muchos como la obra maestra de Amis, la novela de los 80, una novela donde la ciudad hostil es un personaje más, fue una historia que Kingsley no soportó.

Ahora, el hijo publica un libro de memorias: Experiencia, donde ajusta cuentas con algunos, y donde repasa sus problemas dentales, sus peleas con Barnes y su amistad y admiración por Saul Bellow. Pero por encima de todo, el libro es la historia de su padre.

Y aquí estamos, frente al número 36 de Regent’s Road, la misma calle del mismo barrio residencial donde vivió Kingsley.
...

Lo miramos todo. En la casa de un escritor que uno admira, cada objeto tiene sentido. Hay fotos y una matrícula de coche: Montevideo 1572.

“¿Quieren algo?”, nos pregunta Isabel (su actual esposa) en inglés, “¿un té o un café?”. Pedimos un té. Nos sentamos. Y dos o tres minutos más tarde llega él. Lleva puesto un chándal viejo. No se ha vestido para recibirnos, o tal vez sí. La clase alta inglesa a veces practica el dressing down, vestir de manera descuidada. Tiene los ojos muy azules, de un azul intenso de traje, aunque algo enrojecidos.

“Veo que beben té. Yo beberé cerveza. ¿Quieren cerveza?”

Queremos cerveza. Le hemos traído una botella de vino. Sonríe. Son las dos del mediodía y aquí ya ha terminado todo el mundo de comer. Hablamos del alcohol.

“Mi padre ha escrito tres libros sobre el alcohol. On Drink (‘Sobre la bebida’), How is Your Glass (‘Cómo está tu copa’) y Every Day Drinking (‘Beber cada día’). ¿Bebió para escribir sobre la bebida o escribió sobre la bebida para beber? Probablemente lo segundo. Le dedicaba mucho tiempo a la bebida y tenía que amortizarlo. Kingsley me dio un consejo (lo explicó en el libro) sobre la bebida a la hora de comer: `Imagínate que todo lo que bebes al mediodía se multiplica por dos y te lo bebes a la hora de la cena’. Creo que no es bueno beber mientras escribes. Es bueno beber después, no durante. Para mí, la droga ideal para un escritor es la marihuana, es lo mejor para atrapar las ideas que flotan a tu alrededor, pero tienes que fumarla cuando tomas notas, no durante la redacción definitiva del texto. Sí. En todos mis libros he utilizado la marihuana, porque deja volar el inconsciente. El inconsciente es muy importante para escribir.”

Hable de eso. Del inconsciente del escritor.

–Escribes sobre cosas que te preocupan, pero todo viene del inconsciente. No es que debas buscar el inconsciente, es que el inconsciente, sin poderlo evitar, viene hacia ti. Como decía Nabokov, “escribiendo sientes una especie de throb”, es decir, un impulso, una vibración, un latido del corazón. Para escribir Experiencia he usado mi lado consciente, claro, porque es una memoire, pero para redactar mis novelas dejo que el inconsciente llegue hasta mí. Mi amigo Saul Bellow, por ejemplo, aunque no tenga la conciencia, no puede evitar tener a Israel en la sangre, y el Holocausto, sus partículas son eso.
...

¿Le parece que es bueno ser crítico al mismo tiempo que escritor? ¿No es como ser juez y parte?

–Antes se suponía que todos los escritores eran también críticos. Mi padre lo fue. Fue un crítico muy bueno. Los escritores que también hacen de críticos son mejores críticos que los que sólo son académicos. Nabokov, Updike... Entienden la escritura de otra manera. ¿Ha visto mi último libro de ensayos? No estoy seguro de que se traduzca a ninguna de las lenguas de España. A lo mejor una pequeña selección...

Va a buscarlo. Si alguien quiere y puede leerlo en inglés se llama The War Againts Cliché. Nos lo entrega pero no sabemos si es un regalo o sólo quiere enseñárnoslo. Prosigue:

–Creo que es bueno ser escritor y crítico. Tendría que ser posible que los escritores hicieran las dos cosas, pero los hay que no soportan ser críticos por razones de carácter. Mi padre decía que hacía las críticas para mantener sus estándares.

Alguien podría pensar que algunos críticos que también son escritores lo que hacen es apartarse la competencia.

–(Se ríe.) Puede ser. Puede que algunos sólo quieran apartarse la competencia. Pero ésos son los mediocres. En el caso de Bellow o Nabokov, es ridículo hablar de competencia. Dios no tiene competencia.
...

¿Qué opina de los escritores sin sentido del humor?

–Para mí el sentido del humor es muy importante. Y en este caso, la marihuana también es muy importante para dejarlo salir. Cuando estás volado es cuando sale el humor. De todas formas es muy difícil encontrar escritores que no lo tengan. Uno de los pocos, y el más famoso, es Milton. Alguien dijo que si no tienes sentido del humor es como si te faltara alguna parte del cuerpo, o alguno de los sentidos. Que si no tienes sentido del humor es como si no tuvieras tampoco sentido común. Y dijo también que el humor es “como el sentido común bailando”. Fue Cecil Day Lewis quien lo dijo. (Se ríe.) Y por supuesto yo no dejaría a mis hijos a solas con un tipo que ha dicho algo así.

Si nos dejaran elegir los dos lugares de la casa de Amis que nos gustaría ver, diríamos su estudio y su cuarto de baño, donde podríamos robar su cepillo de dientes. No nos atrevemos a ir al baño, pero a pesar de su seriedad sí que nos arriesgamos a pedirle que nos muestre el estudio.

–Tendrán que subir muchas escaleras –advierte.
...

El estudio no es demasiado grande. El centro de la habitación está libre pero la mesa bordea las cuatro paredes. Tiene una computadora de ultimísima generación, de esas de pantalla plana, pero no lo ha colocado de forma apaisada, sino vertical, como hacían antes los diseñadores de los diarios y revistas, para ver mejor la página que compaginaban.

–No uso demasiado la computadora –explica–. Sin embargo, es más cómoda: corto y pego, y si usara máquina de escribir perdería bastante tiempo.

Un sonido de la infancia de Martin Amis era el teclear continuo de la máquina de escribir de Kingsley.

–Voy a mudarme allí –dice señalando un cobertizo del jardín–. Donde mis hijos no puedan llegar.

En la mesa hay libros sobre la Unión Soviética.

–Estoy escribiendo sobre Stalin. Ahora estoy leyendo sobre él. Creo que tendré listo el texto en un año o dos.

¿Cuántas horas pasa aquí arriba?

–Unas seis horas diarias. Pero no son seis horas escribiendo. Leo, escribo, miro por la ventana, pienso. Lo importante es estar solo, preocuparse por las cosas. Es decir, que me preocupo seis horas al día por las cosas. Hago tres borradores de cada cosa que escribo. No tardo demasiado tiempo entre un borrador y el siguiente, pero durante ese espacio de tiempo leo algún libro contundente que me sirva de inspiración, como Joyce o Shakespeare (pronuncia Shakespiar y no Shecspir).

Algunos escritores dicen que uno debe escribir como si la sombra del escritor que uno admira estuviese detrás suyo, leyendo cada una de sus palabras.

–Entonces yo tendría a Saul Bellow, sin duda, y a Nabokov. Estaría muy bien que ellos dos estuviesen a mi espalda, pero creo que al final hay que aprender a ser uno mismo. Uno tiene que gustarse. Yo creo que un escritor está hecho de tres escritores: el inocente, el común y corriente y el literario. Por ejemplo, en la narrativa de Saul (Bellow) me parece que domina mucho la inocente, aunque como todos los grandes escritores, tiene las tres. Si no tienes las tres no eres un novelista completo.

Una de las cosas que los críticos le reprocharon a su padre es que sacaba escenarios reales en su último libro: bares que existían de verdad (el mismo problema, por cierto, al que tuvo que enfrentarse Joyce). Lo que su padre dijo es muy interesante: “Desde el momento en que algo sale en un libro, de alguna manera deja de ser real”. Kingsley es el centro de Experiencia. ¿Cree, entonces, que usted también lo ha convertido en personaje de ficción?

–El libro no es una novela, pero tampoco lo he escrito empezando por mi nacimiento y terminando de forma cronológica en nuestros días. Eso es algo muy aburrido para mí y para los lectores. Ya que el material es mi vida, puedo reordenarlo, descomponerlo como me parezca. Incluso cuando escribo sobre mí (y por tanto no estoy haciendo otra cosa que decir la verdad) no puedo evitar tener costumbres de novelista. Por supuesto, mi padre es una figura tremendamente real, pero he tratado de aplicarle las técnicas de la novela.

Bajamos los escalones. Ahora es el turno de las fotos. El fotógrafo ha visto sillas, butacas, ventanas y cuadros que pueden servirle de fondo. Amis sabe posar, se coloca pensativo y desafiante.

–¿Podría sonreír, señor Amis? –le pregunta el fotógrafo.

–¿Para qué? –contesta él.

...

Pincha aquí para leer la entrevista completa

lunes, 13 de diciembre de 2010

Colección Página en Blanco

Ya está disponible en la web de la Escuela Literaria del Sur la colección Página en Blanco, que consta de cuatro títulos imprescindibles para todo aquel que pretenda iniciarse y profundizar en el oficio de escribir. De momento, la compra online solo puede hacerse para envíos en Venezuela, pero se está trabajando para que los títulos pronto estén disponibles en España y otros países.

Coleccion pagina en blanco

Para conocer mejor qué nos ofrece esta colección, aquí les dejo el índice de contenidos y el texto del prólogo del volumen preparado por mí, El arte de novelar:

sábado, 11 de diciembre de 2010

LOS ETERNOS

Portada Los Eternos

Mi novela LOS ETERNOS ya tiene portada y fecha de lanzamiento: 24 de Enero de 2011, y será publicada por la editorial GrupoAjec


Sipnosis:

¿Crees en la reencarnación?

La idea de otra vida después de la muerte puede ser esperanzadora, pero no resulta tan atractiva cuando descubres que en tu vida anterior fuiste uno de los tiranos más sanguinarios del siglo XX.

Roberto Font es un anónimo estudiante de periodismo cargado de complejos, cuya única preocupación inmediata es conquistar a la chica de la que está enamorado. En una protesta estudiantil recibe un golpe en la cabeza y acaba en el hospital, donde los médicos diagnostican que está desarrollando una terrible enfermedad: la esclerosis múltiple. Desesperado y angustiado, Rob decide quitarse la vida. Entonces descubrirá que el oscuro personaje que fue en su vida anterior ha planeado su futuro por él y, de paso, le ha hecho partícipe de una guerra secreta por el control del mundo que comenzó mucho antes de la Segunda Guerra Mundial y que se extiende hasta nuestros días.
En una carrera contra reloj, Rob deberá dominar la subyugante personalidad que le invade, sobreponerse a los horrores del pasado y tomar el control de una delirante organización nazi que aguarda el regreso de su líder y el advenimiento del cuarto Reich. Todo para hacer frente a unos personajes siniestros que no vacilarán en provocar la muerte de millones para lograr sus fines.

Porque, de alguna forma, Rob sabe que en sus manos está el poder para evitar el desastre que se avecina. Aunque, ¿cuáles son las posibilidades de un solo hombre atrapado en ese mecanismo devastador llamado Historia? Durante siglos millones han muerto sin poder cambiar nada. Pero, a veces, un solo hombre puede marcar la diferencia. A veces.

domingo, 26 de septiembre de 2010

USTED PUEDE SER LO BUENO QUE QUIERA SER, de PAUL ARDEN



Cuando tuve que elegir cuál sería el primer capítulo de mi taller de novela en la Escuela Literaria del Sur no lo dudé: lo primero que quería transmitir a los participantes no era los fundamentos de herramientas literarias como la trama o la creación de personajes, sino la verdadera base que sustenta el oficio del escritor: la perseverancia y la cualidad del ser humano para mejorar aprendiendo de sus errores.

No importa el campo en el que usted pretenda triunfar, perseverar y equivocarse, aprender de los errores, equivocarse y perseverar, es la base de todo éxito. Esa es una de las ideas centrales del libro de Paul Arden, brillante e innovador publicista, que ha escrito esta pequeña joya. Más allá del ámbito de la publicidad, el libro es utilizado en las escuelas de negocios y recomendado a ejecutivos y directivos de empresas. El mensaje, igualmente, pudiera aplicarse al aprendiz de escritor que quiere triunfar como novelista.

A continuación algunos de los fragmentos del libro que más me han gustado:
Su idea de dónde quiere llegar o de lo que quiere llegar a ser es su mayor ventaja.

Sin tener una meta, es difícil ganar.

¿HASTA QUE PUNTO QUIERE USTED SER BUENO?

TODOS nosotros queremos ser buenos en nuestro trabajo, pero ¿hasta qué punto?

Bastante bueno.
Bueno.
Muy bueno.
El mejor en nuestro campo.

¿O el mejor del mundo?

El talento ayuda, pero la ambición lleva más lejos.

Todo el mundo quiere ser bueno, pero poca gente está dispuesta a hacer los sacrificios que conlleva ser grande.

Para muchos es más importante resultar agradable para gustar. El mérito es el mismo, pero no hay que confundir ser bueno y gustar.

La mayoría de las personas buscan una solución, una forma de llegara ser buenas.

No existe una solución inmediata: la única forma de aprender es con la experiencia y los errores. Se convertirá en la persona que quiera ser.

De dónde proceden las buenas ideas, por Steven Johnson

Una interesante reflexión sobre el origen de las buenas ideas, que puede aplicarse también a la creación literaria.

¿De dónde salen esas ideas geniales que dan vida a las buenas novelas? Probablemente no tanto de una sola idea genial en sí, sino de la suma de un gran número de pequeñas ideas que se van acumulando durante la trama. La semilla de una novela suele ser una pregunta del tipo "¿Qué ocurriría si...?", a partir de la cual se pone en marcha la trama, alimentada después por decenas o centenares de pequeñas ideas que sustentan la novela y que engrandecen la "idea".

jueves, 19 de agosto de 2010

lunes, 19 de julio de 2010

Entrevista en la Escuela Literaria del Sur



Entrevista aparecida en el Blog de la ESCUELA LITERARIA DEL SUR, donde actualmente imparto un taller de novela:

¿Es posible aprender a escribir en una comunidad virtual de escritores?

Un aprendiz de escritor se enfrenta normalmente a dos problemas: el primero es la falta de lectores que puedan aportar una opinión constructiva y con criterio sobre su trabajo. El segundo es la dificultad para entender el proceso de escritura, las técnicas y los recursos que debe asimilar paulatinamente y que son necesarios para convertirse en un verdadero escritor que domina el oficio. Una comunidad virtual de escritores es el medio ideal para superar estos dos escollos que pueden hacer desistir de su empeño a los escritores primerizos, o simplemente hacer que se estanquen en un callejón sin salida (su obra eternamente rechazada por los editores) sin llegar a comprender nunca qué es lo que falla en su trabajo (o a tardar años en descubrirlo). Así que la respuesta es que no sólo es posible aprender a escribir en una comunidad virtual, sino que ésta constituye un medio fundamental para hacerlo.

¿Qué opinión le merece el concepto educativo de la ELS?

El concepto de aprendizaje colaborativo facilitado por las herramientas tecnológicas de las que disponemos hoy día es una idea fantástica. Las Escuelas Virtuales de cualquier ámbito del conocimiento son una de las aplicaciones que mayor crecimiento va a experimentar en los próximos años en Internet. En ese sentido, la ELS está sentando las bases de un concepto innovador. Expresar ideas y sentimientos mediante la escritura, contar historias, es una de las pulsiones básicas del ser humano. Iniciarse en los fundamentos de la escritura y dominar el oficio de narrar ha sido y seguirá siendo una de las demandas de la sociedad no siempre satisfecha (o no satisfactoriamente) por la educación oficial o convencional. La ELS ofrece una oportunidad única para aprender el oficio de escribir y satisfacer esa necesidad básica sin las barreras de tiempo o coste que imponen las escuelas tradicionales.

PINCHA AQUÍ PARA LEER LA ENTREVISTA COMPLETA

Ficción: estado del Arte 19/07/10

Son artículos leídos en Internet que aportan algo interesante sobre los mecanismos de creación de la ficción:

La Trilogía de Nueva York. - Sobre la compleja relación del narrador con su propio texto y con el/los lectores.

 Javier Marías, la escritura y el éxito. – Lo cierto es que todo el mundo sufre el desánimo en algún momento…

miércoles, 30 de junio de 2010

Ficción: estado del Arte 01/07/10

Son artículos leídos en Internet que aportan, desde mi punto de vista, algo interesante sobre los mecanismos de creación de la ficción:



El cobarde heroico. - Una extraordinaria disección de El Quijote por parte de Arturo Pérez Reverte

Consejos para escritores en Ediciona.com - Consejos básicos y de sentido común, aunque por eso precisamente son los que con más frecuencia pasamos por alto.

martes, 22 de junio de 2010

Tu rostro mañana



La literatura de Javier Marías ejerce una fascinación difícil de explicar. No obstante hay quien intenta descifrar sus claves:

http://javiermarias.es/wordpressblog/index.php/2010/06/18/tu-rostro-manana-2/
[…] Este ir desde un nivel de la historia, concebida como trama, […], hacia ese otro nivel, esa altura (u hondura) reflexiva, que es el rasgo más precisamente definitorio de la apuesta literaria de Marías. Reflexionar, indagar sobre procesos éticos o faltos de ética, sobre conductas y sus motivaciones profundas, sobre situaciones extremas, sobre la dignidad (la de su padre, tan soberbiamente inscrita en su silencio), y la indignidad de los traidores, sobre la humillación de los vencidos.

(pincha en el enlace superior para leer completo)

jueves, 10 de junio de 2010

Ficción: estado del Arte 10/06/10

Son artículos leídos en Internet que aportan, desde mi punto de vista, algo interesante sobre los mecanismos de creación de la ficción:

Dos noticias, dos escritores que nos ofrecen algunas claves sobre como afrontan el proceso creeativo y su mecánica de trabajo


jueves, 27 de mayo de 2010

Ficción: estado del Arte 27/05/10

Son artículos leídos en Internet que aportan, desde mi punto de vista, algo interesante sobre los mecanismos de creación de la ficción:

Realismo frente a distanciamiento. - Algunos apuntes sobre la técnicas del distanciamiento, o extrañamiento. Aunque en el artículo se refiere al género teatral, también encontramos ejemplos en la literatura de su aplicación. Por ejemplo, la extraordinaria novela  "La vida y las opiniones del caballero Tristram Shandy", del escritor inglés Laurence Sterne.

Loriga muestra el interior de su taller literario en Sombrero y Mississipi. - Un libro que se presenta interesante. En palabras de su autor:
"El libro no es un ensayo académico sobre literatura, ni es un canon. Se trata de la explicación del carpintero desde su propio taller. No pretendo dar clases magistrales de lo que es o deja de ser la literatura", reconoce el autor de "Ya solo habla de amor".

"Solo he querido contar -matiza- cómo utilizo la literatura y de cómo me han servido esas herramientas por si le puede servir a alguien. A mí, si me ha servido, y mucho, leer libros en los que los escritores hablan de sus propios mecanismos de trabajo y de cómo les funciona sus cabezas".

"En la escritura uno debe presentarse (e incluso en la opinión) con el rigor del tallo feliz de lo aprendido, sin despreciar en cambio la intuición", deja escrito Loriga y añade, entre otras muchas reflexiones: "Avanzar en el territorio de la escritura, y espero que al menos esto quede claro, no es llegar más lejos, sino seguir andando".

lunes, 24 de mayo de 2010

Escuela Literaria del Sur


La Escuela Literaria del Sur es un proyecto colaborativo donde la premisa es comprometerse con el aprendizaje individual y del grupo, a través de las opiniones constructivas y el debate honesto. Un punto de encuentro en el que compartir trabajos y experiencias literarias.

La Escuela inició su andadura el 26 de abril de este año, y ya dispone de diversos talleres y cursos que suponen una fuente de información muy interesante, y especialmente práctica, para todo aquel que esté interesado en aprender y profundizar en el arte de la escritura.

Juan Manuel Parada es el coordinador de la Escuela, quien me ha invitado a colaborar con un curso de novela que comienza hoy mismo. Puedes inscribirte gratuitamente a través de su página web.

Inicia con éxito Experiencia de Aprendizaje en novela


Hoy 24 de Mayo comienza La Experiencia de Aprendizaje en Novela a cargo del escritor e investigador español Rafael Avendaño.

Más de 44 participantes de toda Nuestra América y algunas ciudades europeas, se han matriculado para explorar juntos el camino hacia la creación literaria en torno a los objetos de aprendizaje que el facilitador a puesto a la orden de todos.

Eje temático

-Convertirse en un escritor  de novelas: el único secreto
-El arte de la ficción
-Los cimientos de una narración: Personajes, argumento y trama
-Cómo dar vida a los personajes de ficción
-La brújula del escritor: La trama
-Cómo generar tensión
y conflictos en la narración
-Herramientas para hacer avanzar nuestra novela sin caer en un ataque de nervios
-Las novelas no se escriben,
se reescriben.
-Y ahora, ¡olvídese de las reglas!

domingo, 2 de mayo de 2010

¿Por qué escribir?

Dos razones -entre cientos, tal vez miles de ellas- dos formas diferentes de expresarlo:

En el prólogo a su libro de relatos "El Hombre Ilustrado", Ray Bardbury comienza relatando una anécdota acerca de su amigo camarero Laurent:
Una noche, mientras me estaba sirviendo, mi amigo camarero, Laurent, que trabaja en la Brasserie Champs du Mars cerca de la Torre Eiffel, me habló de su vida.

-Trabajo de diez a doce horas, a veces catorce -me dijo- y después a medianoche me voy a bailar, bailar, bailar hasta las cuatro o cinco de la mañana, y me acuesto y duermo hasta las diez y luego arribo a las once a trabajar diez o doce horas y a veces quince.

-¿Cómo consigue hacerlo? -le pregunté.

-Fácilmente -dijo-. Dormir es estar muerto. Es como la muerte. Así que bailamos, bailamos para no estar muertos. No queremos que eso ocurra.

El prólogo concluye así:
Termino como comencé. Con un amigo camarero parisiense, Laurent, bailando toda la noche, bailando, bailando. Mis melodías y números están aquí. Han llenado mis años, los años en que rehusé morirme. Y para eso mismo escribo, escribo, escribo, al mediodía o a las tres de la mañana. Para no estar muerto.

Cuando Gina, la esposa de Richard Tull en la novela "La información", de Martin Amis, le recrimina que deje de perder el tiempo escribiendo y se busque un trabajo, se produce esta maravillosa escena:
-No puedo dejar las novelas.

-¿Por qué no?

Porque... porque entonces se quedaría con la experiencía inmediata, intraducible. Porque entonces se quedaría solo con la vida.

-Porque entonces sólo tendría esto.

La cocina, el cubo de plástico azul con las camisetas y calzoncillos blancos de los niños, el rígido bolso negro colgado de la silla con la boca abierta hacia arriba esperando alimento, los tazones y cucharas y manteles individuales colocados en la mesa para el desayuno y los paquetes de cereales envueltos en celofán: todo eso se convirtió en la imagen de lo que quería decir.

-Días. Vida -añadió.

Desastrosa palabra para dirigirla a una mujer; a las mujeres, que llevan la vida, que la traen al mundo, gritando, y jamás permitirán que nadie la menosprecie.

jueves, 29 de abril de 2010

El Blog de Javier Marías



Estoy leyendo actualmente "Tu Rostro Mañana", impresionante novela de ese monstruo de la literatura que es Javier Marías. A raíz de la noticia de que Milan Kundera ha recibido el premio Reino de Redonda, patrocinado por el propio Marías, he descubierto que éste tiene un blog. Merece la pena recorrerlo: recoge numerosas e interesantes críticas de sus novelas, artículos del propio Javier Marías y entrevistas, entre otros y diveros materiales.

Este es el enlace al blog.

miércoles, 28 de abril de 2010

El maestro de escritores José Balza edita en España su mejor obra, "Percusión"


"Con la imitación de las vidas no iba a conseguir nada; las vidas ya estaban hechas, y en la literatura, también. Creo que hay muy pocas variantes en la existencia humana, varían los matices: muere un niño, muere un hermano, pero es la misma muerte. Decidí que mi variación sería la forma, y en cada libro me reté a lograr una forma única"

No conocía a José Balza (un autor al parecer prácticamente desconocido en España) pero después de leer sobre él en esta noticia su obra se me antoja imprescindible.

Puedes leer la noticia completa aquí.

sábado, 17 de abril de 2010

Me basta con el amor, no necesito ser un iluminado budista para ser feliz

ABC.es - Geoff Dyer, escritor y periodista cultural británico, es uno de ésos que piensan de esta forma. O por lo menos así lo ha hecho en su último libro, «Amor en Venecia, muerte en Benarés» (Mondadori)
«Es curioso -cuenta Dyer-, pero creo que cuantos más libros escribes resulta más difícil hacerlo. Digamos que al principio, cuando uno empieza, no sabe muy bien qué va implicar esto de escribir, pero cuando uno lleva varios sabe lo arduo del esfuerzo que le espera. En cuanto a este libro, sí, empezarlo costó un poco, pero a partir de un punto determinado resultó muy divertido y muy agradable».

jueves, 15 de abril de 2010

Ficción: estado del Arte 15/04/10

Expectación en Japón por el desenlace de la última novela de Murakami - La última novela (por entregas) de Haruki Murakami está siendo todo un éxito en Japón.

Los versos nihilistas de Houellebecq inauguran Cosmopoética 2010 - Sencillo, pero certero y angustioso:
"El día se levanta y recae sobre la ciudad. Hemos atravesado la noche sin encontrar alivio"

lunes, 12 de abril de 2010

Daniel Cassany habla sobre lectura crítica

[caption id="attachment_534" align="aligncenter" width="284" caption="Daniel Cassany"][/caption]

En la web del Ministerio de Educación, Leer.es, han colgado una charla de Daniel Cassany titulada "Leer Críticamente" que ofreció en un reciente congreso. Entre otras cosas, explica algunas pruebas realizadas a jóvenes estudiantes de bachillerato y universitarios cuyos resultados no dejan en muy buen lugar el nivel de compresión lectora y crítica de éstos. Interesante de escuchar, especialmente para aquellos que se dediquen a la enseñanza de la lengua.

Daniel es un especialista en lengua y técnicas de redacción y literarias, del que recomiendo vivamente su libro "La Cocina de la escritura"

jueves, 8 de abril de 2010

Ficción: estado del Arte 08/04/10

Son artículos leídos en Internet que aportan, desde mi punto de vista, algo interesante sobre los mecanismos de creación de la ficción:

De qué hablo cuando hablo de correr - de Haruki Murakami. Imprescindible

Where I write - Un curioso proyecto: Fotografíar a conocidos escritores en su lugar de trabajo.

«Fin» - Si hace poco enlazaba una crítica demoledora a esta novela, ésta es una de las muchas críticas favorables que al parecer está recibiendo la ópera prima de David Monteagudo. El artículo merece la pena en sí mismo, en tanto en cuanto desvela algunas de las claves narrativas gracias a las cuales, según su autor, FIN es una gran novela.

sábado, 3 de abril de 2010

Las novelas no se escriben, se reescriben

[caption id="attachment_512" align="aligncenter" width="258" caption="Gustave Flaubert"][/caption]

Quizás éste es el mayor descubrimiento que un escritor novel debe hacer durante el proceso de aprendizaje de los mecanismos internos de la ficción: las buenas novelas no han sido escritas, sino reescritas. En realidad, las novelas extraordinarias son brillantes tallados por pacientes “reescribidores”.

Comprender el proceso de creación de una novela no es fácil. La dificultad podría compararse a la de tratar de entender como funciona internamente un ordenador a base de observar lo que nos muestra en la pantalla y su respuesta ante el usuario. Una buena novela transmite una sensación de fluidez al leerla: el tiempo avanza en sincronía con nuestro propio tiempo subjetivo de lector; los personajes evolucionan; los acontecimientos se suceden con naturalidad de forma lógica. Existe una causalidad en todos los actos y motivaciones. Las descripciones de lugares y paisajes, las sensaciones que nos evocan, los diálogos de los personajes y sus actos, los sucesos que se relatan, las palabras elegidas en cada momento, el ritmo de las frases, el tono del narrador, las figuras literarias, y un largo etcétera, constituyen un todo entrelazado donde cada parte se relaciona, depende y ha sido concebida en función de las demás, careciendo de sentido o significado pleno por sí sola. Es ingenuo pensar que un novelista puede lograr la conjunción perfecta de todas las piezas de una forma espontánea, que una obra de arte compleja es solamente fruto de la inspiración instantánea.

La dificultad para comprender el proceso de creación de una novela radica precisamente en que, cuando está acabada, el laborioso proceso de creación queda necesariamente oculto. La impresión de fluidez que nos transmite hace pensar que fue escrita de la misma forma, al mismo ritmo que las estamos leyendo. Nada más lejos de la realidad.

Un escritor profesional que trabaja de forma exclusiva en una novela le dedica, de media, entre ocho y diez horas diarias de trabajo. El periodo de tiempo total que tarda en escribirla suele variar entre unos cuantos meses y varios años (dependiendo básicamente de la extensión y de la complejidad de las tramas que desarrolle). Un escritor que dedique jornadas de ocho horas a su trabajo puede tener un primer borrador de su obra en un mes aproximadamente. Un borrador completo significa la redacción de la novela de principio a fin. Si consideramos que a partir de aquí se pueden tardar años hasta que la obra esté completamente finalizada, podemos empezar a hacernos una idea de lo que significa realmente el proceso de escribir una novela.

viernes, 26 de marzo de 2010

Ficción: estado del Arte 26/03/10

Son artículos leídos en Internet que aportan información interesante sobre los mecanismos internos del arte de la ficción:

El afinador de habitaciones, de Celso Castro, en El lamento de Portnoy. Me gusta esta reseña. Un extracto:
La novela se convierte en un caos compulsivo que fluye torrencialmente o, más bien, en la caída de una gigantesca avalancha que arrastra todo a su paso.
El problema es el coñac, o la gratitud, o los fantasmas…
No. El problema lo causan Niestche, Maiakovski, Daudet, Beckett…
No. El problema consiste en no poder vivir en un mundo estrictamente literario, en que vivimos en uno en el que la realidad debe ser ahogada en coñac.
No. El problema consiste en que las historias que inventamos son más perfectas que las reales. Si Beckett fue apuñalado debemos inventar una historia sobre ese hecho que se ajuste a nuestra visión del mundo. Si un príncipe ruso afina habitaciones debemos aceptarlo a pesar de su falta de plausibilidad. Es una historia coherente y convenientemente poética, es una historia que nos libra de la ansiedad, los fantasmas y el coñac.
Daudet hablaba con una alfombra.
No. El problema consiste en que las palabras no tienen voluntad, no quieren decir nada [...]

No. El problema consiste en que nuestro mundo nos enferma y la literatura nos salva. Y por lo general se contempla al revés. Somos enfermos de literatura, nadie enferma de realidad.

viernes, 12 de marzo de 2010

"Snuff", una novela ambientada en la industria del porno

[caption id="attachment_500" align="aligncenter" width="158" caption="Chuck Palahniuk"][/caption]

Hubo un tiempo en que aguardaba con expectación la publicación de cada nueva novela de Chuck Palahniuk. No recuerdo en qué momento perdí el interés, pero lo cierto es que los últimos trabajos del autor de Asfixia han sido una completa decepción. Ahora se publica en España su antepenúltima novela, Snuff.

Madrid, 12 mar (EFE).- Con un cerebro diseñado para captar la podredumbre social, Chuck Palahniuk saca a pasear su pluma afilada y corrosiva en "Snuff", una novela ambientada en la industria del porno y que "destila la existencia humana a sus más básicos instintos".
"La pornografía es atractivo físico, placer y todas las consecuencias del sexo, ya sean bebés, amor o herpes", explica a Efe Chuck Palahniuk, que define como "muy tradicional" la ubicación de "una historia romántica" en "un universo hipersexual".
"El porno siempre ha estado entre nosotros, y algunas obras de arte que han pasado a la eternidad se han desarrollado en escenarios que parecían escandalosos para su época", afirma el escritor estadounidense, que cita como ejemplo "esa ópera de Mozart que tiene lugar en un harén, 'El rapto del Serrallo'".

Responsable de textos como "El club de la lucha", "Superviviente" o "Rant", Palahniuk despliega su habitual, destructivo hiperrealismo en "Snuff" (Mondadori), que llega a los escaparates españoles dos años después de su publicación en Estados Unidos.

La ecuación es tan increíble como elemental: una mujer, quinientos hombres y un récord mundial, el del mayor número de actos sexuales consecutivos. Partiendo de esos ingredientes, el novelista presenta una historia de consoladores, cuerpos bronceados, soledad, paternidad y, sobre todo, vidas frustradas.

Cassey Wright es esa mujer de pasado oscuro y presente suicida que, tras muchos años encumbrada a los altares de las películas para adultos, decide acabar a lo grande su carrera en el porno. "Quiere morir porque es lo más cómodo, pero también hay un motivo noble en sus actos", afirma Palahniuk, que a nivel personal no parece tan desencantado con la raza humana como puedan sugerir sus escritos.

"La idea de la confianza empieza en uno mismo, es decir, si tú puedes confiar o no en los demás; si desconfías de todo el mundo, es inevitable que al final te sientas decepcionado", expone este autor de culto y dueño de un oscuro sentido de la alegría: "Me basta que alguien no muera para que me parezca un final feliz".

Con una precisión que envidiaría cualquier cirujano, Palahniuk describe de forma incisiva y en profundidad a Cassey Wright, Sophie y los señores 600, 72 y 137, los cinco personajes que protagonizan su noveno libro. "De todos ellos, la historia más cruel es la del señor 600, un hombre estúpido e hiriente", detalla el escritor.

Aunque plasmados en universos ficticios, los trabajos de Chuck Palahniuk siempre están salpicados de continuas referencias reales, una tendencia de la que no se libra "Snuff".

"Todos recopilamos historias de la vida real para justificar nuestras acciones; Cassey Wright lo hace para mostrar cómo otros actores sufrieron o murieron en la búsqueda del mayor realismo para su arte", manifiesta el autor, que se rebela contra una hipotética falta de truculencia en su última obra.

"La gente no puede esperar que todas mis novelas sean iguales, y me alegro de decepcionar a los que piensen así. Quizás mi próximo libro trate de corderitos y gatitos sonrientes que corretean por un campo de margaritas", bromea.

Mientras "Snuff" llegaba a España, Palahniuk ha tenido tiempo para publicar una décima novela -"Pygmy"- y ultimar los detalles de la undécima, "Tell all", que se editará en Estados Unidos el próximo 4 de mayo.

"Es la historia de una envejecida estrella de cine que se enamora de un joven asesino que la acecha", avanza el literato sobre este "romance lleno de asesinatos" que supone su primera incursión en "los libros de crímenes reales".

Por su parte, las compañías cinematográficas continúan dándose tortas por adquirir los derechos de las novelas de Palahniuk, que se convirtió en una suerte de gurú generacional tras la adaptación cinematográfica de "El club de la lucha", dirigida por David Fincher.

"Parece que 'Nana' va a ser la siguiente, y también he vendido hace poco los derechos de 'Snuff'. ¡Los milagros existen!", proclama.

Después de leer la nota de prensa tengo la impresión de que es más de lo mismo. Ojalá algún día nos demuestre lo contrario, pero lo cierto es que Palahniuk simplemente no ha estado a la altura literaria de lo que se esperaba de él.

jueves, 11 de marzo de 2010

Ficción: estado del Arte 11/03/10

Son artículos leídos en Internet que aportan información interesante sobre los mecanismos internos del arte de la ficción:

  • Fin, de David Monteagudo. - Una crítica demoledora y muy lúcida de una de esas pésimas novelas que, sin embargo, triunfa notablemente.


La primera frase de Fin dice: "El teléfono sonó una, dos, tres veces." Las posibilidades de que una novela así iniciada sea buena son de 1:1.000.000.000. El personaje descuelga "a la mitad de un nuevo timbrazo" (?). Y: "Sí, diga, dijo mientras el auricular viajaba todavía hacia su oreja". Soy incapaz de leer 300 páginas de este tenor. Lo siento mucho.

La primera frase de una novela marca su estilo. "Me jode ir al Kronen los sábados por la tarde porque está siempre hasta el culo de gente": sabemos aquí quién narra, un hombre joven, urbano, deslenguado. "El tren olía a bolígrafo" (Unai Elorriaga): sabemos aquí el mundo donde nos metemos, surreal e infantil. "Mamá murió ayer": sabemos que la cosa va a ser dura, sin concesiones.

Lo sabemos y la novela nos da la razón en cada página. Historias del Kronen, El pelo de van Hoff y El extranjero secundan nuestra expectativa.

La expectativa de "El teléfono sonó una, dos, tres veces" nos aboca a lo anodino. Y anodino es todo lo que sigue.

martes, 9 de marzo de 2010

Herramientas para construir una trama sin caer en un ataque de nervios


Toda novela se sustenta en tres aspectos que conforman un todo, si bien por motivos didácticos se suelen analizar por separado. Estos son:



Así que tenemos una idea para una novela. Urdimos una escena inicial que nos parece muy adecuada para comenzar la historia. Tenemos unos personajes que ponemos en movimiento en esos primeros compases del relato, que parecen cobrar vida. De acuerdo. Y ahora, ¿por dónde seguir? Algunos escritores nos encontramos con esos confusos momentos en los que la novela tiene una cierta entidad abstracta en nuestra cabeza y, sin embargo, resula desalentadoramente difícil materializarla en el papel. Cada vez que planteamos una situación nos genera una serie de interrogantes sobre como resolverla. Luego la enfocamos de otra manera, pero cada vez que abordamos un cabo suelto encontramos que, simplemente, plantea más interrogantes..., y así sucesivamente hasta caer en un ataque de nervios. De manera que necesitamos una herramienta para tomar un atajo en esta confusa fase inicial.

En definitiva, el escollo lo encontramos al tratar de crear la trama detallada, al intentar construir un esbozo cronológico y secuencial que haga que el argumento impregne los actos de los personajes, y viceversa. El objetivo: conducir a los personajes desde el principio al final del relato.

Existe una regla fundamental que nunca debemos perder de vista, esto es, que el relato debe fluír según el siguiente orden:

Idea -> Personajes -> Trama generada por los personajes -> Desarrollo y pormenores de la trama que expresan la idea

En realidad, los tres aspectos avanzan simultáneamente, con pausas y comienzos para hacer ajustes en uno de ellos al objeto de avanzar, o para potenciar cualquiera de los otros. Sin embargo, el orden de importancia debe ser siempre: idea, personajes, trama inspirada por los personajes y pormenores de la trama.

Esto significa que siempre se deben crear los pormenores de la trama (la secuencia cronológica de acontecimientos) después de haber dado vida a los personajes. En realidad, la trama, todo lo que suceda en la novela, debe fluír de forma natural del personaje. No obstante, existen casos en los que la trama no fluye del personaje, sino que éstos son arrastrados por los acontecimientos, de un lugar a otro, sin que su carácter, sus decisiones o sus motivaciones influyan lo más mínimo en los sucesos en los que se ven involucrados. Este tipo de tramas constituyen lo que suele conocerse como novela de aventuras. Pero incluso en las novelas de aventuras, al menos aquellas que alcanzan cierta altura literaria, los personajes tienen algo que decir, son dueños de sus actos y empujan en cierto sentido a la trama hacia su resolución.

Dicho de otra forma, podemos caer en la tentación de desarrollar primero la trama (por ejemplo, inspirada en un extraordinario suceso leído en el periódico) y luego simplemente poblarla con los personajes, pensados expresamente para la ejecución de la misma. Sin embargo esto no funcionará. Lo único que obtendremos será una trama vacía y unos personajes de cartón piedra, risibles, poco creíbles.

Sólo dando prioridad a los personajes la novela eleverá su nivel y se convertirá en una obra de arte, en literatura.

Dicho lo anterior, seguimos teniendo la necesidad de expresar nuestras ideas de una forma progresiva y lógica, relacionando a los personajes entre sí y propiciando que éstos avancen en la dirección que, como escritores y dueños de la historia, queremos conducirlos. Es lo que anteriormente llamé los pormenores de la trama. Y es aquí donde con frecuencia podemos caer en la confusión y en la desesperación. Afortunadamente, existen algunas herramientas para ayudarnos.
El acontecimiento y el mensaje. Éstos son los dos instrumentos más importantes para crear los pormenores de la trama. Un acontecimiento es algo que le ocurre a un personaje, externa o internamente, en el mundo real y objetivo, o subjetivamente en su mente. Toda narración consta de una serie de acontecimientos. Por su parte, el mensaje es la tesis o idea que, como escritores, queremos comunicar. Puede ser muy concreta ("la pérdida de un valor", "un sentimiento de ira", "un acto de superación", etc.); o abastracta ("los occidentales ya no saben amar", "el capitalismo es un error", "el sinsentido de la condición humana", etc.). En ambos casos, se trata de concebir hechos que ilustren nuestra idea. Es decir, los hechos narrados deben determinar circunstancias que permitan a su personaje (o al narrador) hacer una observación que exprese su tesis.

En un paralelismo cinematográfico, podemos imaginar esta fase como la escritura de la sinopsis de las escenas clave. Una película se crea por agrupación de imágenes, llamadas escenas clave, que tienen sentido por sí mismas. Todo relato contiene escenas, (entendidas en el sentido amplio, ya que incluso si se trata de reflexiones interiorizadas de los personajes podemos visualizarlas en nuestra mente como tales), escenas que en sí mismas constituyen el germen alrededor del cual crece toda novela.

Es probable que imaginemos un gran número de éstos acontecimientos. O que una escena especialmente intensa o interesante venga a nuestra mente de repente. Las escenas se nos pueden ocurrir sobre la marcha, en cualquier fase del desarrollo de la novela, y no necesariamente tienen por qué encajar con el instante temporal que estamos escribiendo en ese momento. En ocasiones ni siquiera sabremos dónde encajarlas. Para no olvidarlas es útil anotar cada una de ellas en fichas, de forma que podamos recurrir a ellas tiempo después. Bastará con un párrafo y un sucinto texto descriptivo. El resultado será una lista que podremos enumerar, ordenar, etc.

En un principio no debemos preocuparnos del orden de los acontecimientos, simplemente dejaremos volar nuestra imaginación y anotaremos todos los acontecimientos que surjan en nuestra mente al pensar en nuestros personajes y en el mensaje que queremos mostrar en la novela. Disponer de una serie de escenas esbozadas de antemano nos ayudará enormemente a avanzar en la narración y a evitar quedarnos estancados. Será más tarde, en el transcurrir de la historia, cuando hagámos uso de éstos acontecimientos según vayamos necesitándolos. En realidad, serán nuestros personajes y sus motivaciones quienes avancen de forma natural hacia estos acontecimientos.

En la novela Plataforma, de Michel Houellebecq, tenemos un claro ejemplo de cómo el autor ha concebido la narración de forma similar a la que acabamos de describir. Houellebecq utiliza la novela como vehículo de expresión de una serie de ideas propias que quiere transmitirnos: el cinísmo de la sociedad de consumo, la pérdida de la capacidad de amar de los occidentales, su forma de concebir el sexo, la amarga visión sobre el turismo en general y el turismo sexual en particular, etc. Es difícil imaginar que el autor haya comenzado a escribir la novela sin una idea preconcebida y estos temas hayan surgido de forma natural. Muy al contrario, es evidente que los personajes han sido creados a medida para ilustrar las tesis que desea exponer: Michel, el personaje principal, un apático funcionario de cuarenta años, que detesta la hipocresia con la que hombres y mujeres urden sus relaciones íntimas y que, incapaz de aceptar ese juego, se siente solo e insatisfecho; Valérie, directiva de una importante agencia de viajes, que triunfa en lo profesional pero inadaptada en su fuero interno, en su forma deshinibida de entender la sexualidad; y por último, Jean-Yves, alto ejecutivo y jefe de Valérie, insatisfecho y profundamente infeliz por culpa de su matrimonio frustrado y de una esposa a la que comienza a odiar. Houellebecq desea hablar sobre el turismo sexual, así que lleva a su protagonista a unas vacaciones a Tailandia. El orden de lo que ocurre durante el viaje no tiene la menor importancia, únicamente le servirá al autor como excusa para mostrar una serie de escenas con las que expresar sus ideas sobre el turismo sexual. El protagonista conocerá allí a Valérie, con quien inciará una relación. Valérie, casualmente, acaba de adquirir junto con su jefe Jean-Yves la responsabilidad de poner en marcha una red de resorts turísticos en todo el mundo. Michel Houellebecq está interesado en explorar lo que ocurriría si se pusiera en marcha una red mundial de hoteles en los que el sexo se practicase libremente, y eso será precisamente lo que llevarán a cabo Valérie y Jean-Yves para sacar adelante el negocio hotelero en crisis. No obstante, hay que recalcar que los actos de los personajes deben fluir de manera natural y no forzosa. Por ello, hasta poner en marcha la red, Houellebecq ha sido cuidadoso en dejar muy claro durante las doscientas páginas anteriores los motivos que llevan a cada uno de los personajes a tomar dicha decisión. La novela perdería credibilidad, todo se echaría por tierra, si un día un alto ejecutivo de una de las multinacionales hoteleras más importanes de Francia tuviese la feliz idea de convetir sus hoteles en prostíbulos. Sin duda el autor hubiese podido expresar de igual forma sus tesis, pero la novela hubiese resultado un panfleto difícilmente publicable.

Para acabar, insistir en la idea de que toda narración ha de fluir en el siguiente orden, en un círculo que se realimenta a sí mismo:

Idea -> Personajes -> Trama generada por los personajes -> Desarrollo y pormenores de la trama que expresan la idea

miércoles, 3 de marzo de 2010

Artículos leídos el 03/03/2010

Son artículos leídos en Google Reader que por algún motivo me han llamado la atención:


  • Chamorro y Bevilacqua vuelven a la carga en 'La estrategia del agua'. - Una nueva entrega de la saga protagonizada por el atípico investigador de la guardia civil Rubén Bevilacqua. Aunque, en mi opinión, como novela solo 'El Alquimista impaciente' mantiene un buen nivel, el resto de novelas basadas en este personaje y su compañera la agente Chamorro siempre resultan amenas y, sobre todo, ilustrativas de una realidad (el ámbito judicial y el mundo de la guardia civil) poco explotada en la novela española. En el artículo podemos leer sobre las ideas centrales que motivaron a Lorenzo Silva a escribir esta nueva novela.

martes, 2 de marzo de 2010

Diez preguntas para mantener un relato bajo control



Cada escritor aborda el trabajo de escribir una novela de forma diferente. Algunos se lanzan escribir a una palabra tras otra, una frase tras otra, sin mirar atrás, y solo cuando han llegado al final se preocupan de revisar si han conseguido o no lo que esperaban. No permiten que ninguna consideración relativa a la técnica literaria se interponga en el camino de la emoción de escribir un libro. Una vez finalizado el primer borrador llega el momento de invertir mucho esfuerzo en el trabajo de reescritura. La idea es volcarse primero en la narración para  averiguar después qué es lo que no marcha. De esta forma se potencia la frescura y la creatividad frente a la pura técnica.

Hay, sin embargo, quienes opinan que este sistema supone una enorme pérdida de tiempo y que, además, puede desembocar en una catástrofe. El relato puede acabar escapándose de las manos, derivando hacia derroteros nada satisfactorios o muriendo por su propia inercia por la ausencia de motivaciones que dinamicen la trama. Estos escritores preferirán poder visualizar en su cabeza todo el desarrollo de la obra antes de comenzar a escribir una sola palabra. En este caso, el inconveniente reside en que el escritor puede encontrarse con algunas ideas estimulantes que surjan durante la escritura y que tengan difícil encaje en el desarrollo previsto, lo cual puede acarrear frustraciones y cierta tensión que acabe afectando seriamente a la novela.

Evidentemente cada escritor elige el método que más le conviene, pero en la mayoría de los casos la forma de trabajar será algo intermedio entre los dos extremos (aunque he leído descripciones de métodos de trabajo de escritores que podrían ajustarse perfectamente a la primera o a la segunda categoría).

Conviene por tanto tener un plan de vuelo preparado antes de ponerse en marcha, así como una serie de indicadores durante todo el camino que nos digan si avanzamos en la dirección correcta. Podremos por supuesto apartarnos del rumbo previsto, pero sin llegar a divagar tanto que obtengamos un relato deshilvanado en el que nada encaje.

Una excelente forma de calibrar nuestro dominio del relato en cada momento consiste en hacernos las diez preguntas que se exponen a continuación. Podemos planteárnoslas antes, después, o en cualquier momento a lo largo del proceso de escritura. Si podemos contestarlas todas, será un indicador de que poseemos un férreo control del relato. En el otro extremo, si no tenemos una respuesta clara, será señal de que no tenemos una idea precisa de cuál es la historia que estamos contando y lo que deseamos hacer con ella.

  1. En cincuenta palabras, ¿cuál es la idea básica de la historia?

  2. ¿Cuál es el objetivo de los personajes principales? (¿Qué es lo que desean?)

  3. ¿Cual es la motivación de los personajes princiaples? (¿Por qué lo desean?)

  4. ¿Qué o quién se interpone en el camino de los personajes principales?

  5. ¿Qué planes tienen los personajes para llevar a cabo su empeño?

  6. ¿Cuál es el principal conflicto en la historia?

  7. ¿Cómo es la naturaleza del cambio de los personajes principales a lo largo de la historia?

  8. ¿Cual es el detonante de la historia? ¿Dónde empieza?

  9. ¿Cómo se mantiene la tensión durante la historia?

  10. ¿Cómo van a abordar los personajes el climax del relato?


Personalmente, encuentro de inestimable ayuda estas preguntas a la hora de esbozar el argumento de la historia que deseo escribir. Es probable que en los momentos preliminares las respuestas no sea nítidas. A veces se trata simplemente de ideas difusas. Después, durante el desarrollo del relato suelo volver una y otra vez a hacerme estas preguntas para tratar de comprender si la historia avanza de modo satisfactorio. Por último, el relato o novela se acerca a su conclusión cuando todas y cada una de ellas obtiene una respuesta clara y carente de ambiguedad. Es la señal de que la novela está cerrada.

lunes, 1 de marzo de 2010

Artículos leídos el 01/03/2010

Son artículos leídos en Google Reader que por algún motivo me han llamado la atención:

  • En Nadar-dos-pájaros – Flann O’Brien. - La metaficción es ficción que habla de la ficción, que llama la atención sobre el hecho de que lo que estamos leyendo es algo inventado y donde el autor habla sobre los propios procedimientos de composición que utiliza, sobre sus problemas y sus frustraciones a la hora de construir una narración. Sin duda, en esta novela el autor riza el rizo:


Así, Flann O’Brien escribe En Nadar-dos-pájaros, novela protagonizada por un joven estudiante que se ocupa en lo que él mismo denomina «literatura de tiempo de ocio», escribiendo una novela. Ésta versa sobre un autor que emprende la escritura de una novela de intenciones moralizantes, pero cuyos personajes se rebelan a la trama pergeñada por el escritor y se deciden a escribir a su vez una novela diferente de la imaginada por su creador.
Por si todo lo anterior no fuera suficiente, el genio de O’Brien es capaz de añadir un nuevo enredo: Dermot Trellis, el autor que intenta acometer la escritura de una novela moralizante, considera innecesario crear personajes nuevos para su obra y decide servirse de otros ya existentes, cuyas características se adapten a los roles que precisa. Para ello, pide prestados personajes a otros autores y, por ejemplo, cuenta con un par de vaqueros de una novela del oeste, para interpretar pequeños papeles en su nueva obra. Pero para estos personajes reutilizados, es difícil desprenderse de sus papeles anteriores, lo que da lugar a no pocos conflictos.


  • The Unname. - Una novela y un autor que prometen:


Y el protagonista de The Unnamed –narrada en tercera persona del singular– es un tal Tim Farnsworth. Uno de los tantos protagonistas del Sueño Americano: felizmente casado con la hermosa Jane, socio admirado y envidiado en un bufete de abogados top (otra vez, guiños a Joseph Heller), padre de hija adolescente con problemas normales (Becka, que aporrea su guitarra para cantar sus blues) y, nada es del todo perfecto, desconcertado poseedor de una rara dolencia. Una de esas enfermedades freaks acerca de las que suele escribir Oliver Sacks (y Sacks tiene un perfecto cameo en The Unnamed) y que es aquello “sin nombre” o “innombrable” a lo que se refiere el título del asunto. Y la cosa es así: de tanto en tanto y cada vez más seguido (el lector siente un escalofrío cada vez que lee y escucha eso de “Ha vuelto”), Tim Farnsworth sufre arrebatos incontrolables que le hacen dejar lo que esté haciendo (el amor, recitando un alegato, mirando televisión, lo que sea), ponerse de pie, y salir a caminar hasta la extenuación en una desconocida y extrema variante de lo que se conoce como síndrome de piernas inquietas. Lluvia dura o sol furioso o nieve pesada. Vestido o desnudo. Allá va, allá sale Tim Farnsworth. Y Jane o Becka se quedan en casa, desesperadas primero y resignadas después, esperando la llamada telefónica de Tim Farnsworth que, después de salir de su tránsito de sonámbulo despierto, les pedirá que, por favor, pasen a buscarlo por cafeterías insomnes o bordes de autopistas o bancos de plaza.

domingo, 28 de febrero de 2010

Artículos leídos el 28/02/2010

Son artículos leídos en Google Reader que por algún motivo me han llamado la atención:

Escribir una novela es como montar un mecano. - Arturo Pérez Reverte nos deja en esta entrevista algunas pinceladas sobre cómo aborda el proceso de creación de una novela.
Son muchos personajes, muchos tonos... Hacer que todas esas tramas funcionen entre sí, se relacionen y convivan, requiere un importante trabajo de ingeniería narrativa previa, mucha corrección, mucho pulido de aristas... Es una novela que, aunque sea muy compleja, debía de parecer sencilla. Conseguir esa forma sencilla para un fondo tan complejo ha sido lo más difícil. Dos años intensos de duro trabajo.

viernes, 26 de febrero de 2010

El escritor y sus fantasmas

Así se titula el anuncio de unas jornadas en las que una serie de escritores hablarán de su experiencia sobre el trabajo de elaborar una ficción literaria. A priori, resulta interesante:

MADRID, 26 (EUROPA PRESS) El Instituto de Cultura de Fundación Mapfre organiza el ciclo 'El escritor y sus fantasmas', que se celebrará en el auditorio de la Fundación (Paseo de Recoletos 23) del 2 al 25 de marzo, y en el que participarán los escritores Javier Cercas, Rosa Montero, Carmen Posadas, Luisgé Martín, Clara Sánchez, Soledad Puértolas, Vicente Molina Foix, Julio Llamazares y Luis Mateo Díez.

En un ensayo cuyo título da nombre a estos encuentros, Ernesto Sábato se preguntaba: "¿por qué, cómo y para qué se escriben ficciones?". La relación de los escritores con las historias y personajes que fabulan ha sido siempre motivo de curiosidad para el lector y de reflexión para el propio creador, que en algún momento siempre se ha visto enfrentado a indagar en su conciencia las -en palabras del escritor argentino- "oscuras motivaciones que llevan a un hombre a escribir seria y hasta angustiosamente sobre seres y episodios que no pertenecen al mundo de la realidad".

De ese incierto origen de la creación literaria, hecho de razones y obsesiones, tratan estas conversaciones entre algunos de los más brillantes nombres de la actual narrativa española y destacados críticos literarios y periodistas culturales. Todas las sesiones comenzarán a las 19.30 horas y tendrán la entrada libre hasta completar aforo.

Javier Cercas, Rosa Montero, Carmen Posadas, Luisgé Martín, Clara Sánchez, Soledad Puértolas, Vicente Molina Foix, Julio Llamazares y Luis Mateo Díez hablarán en estos encuentros sobre las obsesiones que pueblan sus novelas: cómo aborda cada uno de ellos la búsqueda y el desarrollo de los temas, la estructura, los personajes...

La trama en la novela (I): cómo crear una trama de Misterio con éxito

[caption id="attachment_423" align="aligncenter" width="300" caption="Agatha Christie"]Agatha Christie[/caption]

Antes de escribir algunas consideraciones generales sobre el empleo de las tramas en la narración, considero necesario ilustrar con un ejemplo qué se entiende por una trama y cómo podemos sacar partido de este concepto a la hora de escribir un relato.

Todos tenemos más o menos una idea de lo que significa una trama de misterio. Probablemente al pensar en tramas de misterio lo primero que acuda a nuestra mente sean las novelas policiacas o detectivescas. Pero no es necesario acudir a la novela de género para encontrar tramas de misterio. Cualquier relato que nos proponga un acertijo en su planteamiento está basado en este modelo de trama. Un acertijo es un juego de adivinación, a menudo provisto de una sorpresa en su resolución. Suele ser perspicaz, ingenioso y difícil de descubrir. El atractivo, por tanto, de esta trama reside en que despierta en el lector el deseo de superar un reto y a la vez supone un entretenimiento. El descubrimiento de la respuesta al acertijo proporciona además un placer intelectual en el lector.

El misterio debe poseer en su esencia una paradoja que exija una solución. Las cosas no son lo que parecen en la superficie. Las pistas se encuentran ocultas en el interior de las palabras, en los detalles. Y en la mejor tradición del misterio, la respuesta está a simple vista. 

Un excelente ejemplo de tramas de misterio son las novelas de Agatha Christie. Todas sus novelas siguen, en líneas generales, un mismo patrón definido que, sin embargo, funciona a la perfección. En la novela "Diez negritos", cuyo título alude a una canción infantil muy popular en las islas británicas, diez personas son invitadas a pasar unos días en un complejo hotelero recién inaugurado en la llamada Isla del negro. Pero, una vez que se reúnen allí su anfitrión no aparece por parte alguna, tan sólo se encuentran con los asistentes de la instalación. Entonces comienzan a producirse una serie de asesinatos que siguen la pauta de la canción de los diez negritos, en la que éstos van desapareciendo de uno en uno en cada nueva estrofa. Nadie se explica a qué se deben los crímenes, hasta que, a causa del nerviosismo, todos los huéspedes comienzan a contar algún hecho oscuro de su pasado que ha quedado impune, creyendo que lo que sucede está motivado por ello. 

¿Difícil? No lo es tanto, en realidad, si se conocen unas cuantas reglas básicas

miércoles, 24 de febrero de 2010

Artículos leídos el 24/02/2010

Son artículos leídos en Google Reader que por algún motivo me han llamado la atención:

Una sugerente idea para una trama, que según ha explicado el propio Marías tras conocer el fallo del prestigioso galardón, le vino inspirada por una experiencia "increíble", que vivió, y que seguro que no se la creen, pero ocurrió". Y es que el novelista, guionista y editor se fue a pasar unas vacaciones a un hotel de lujo con una mujer con la que estaba comenzando una relación y en la habitación, al parecer, no estaban solos; había dos mujeres fantasmas. Así que el autor convivió una semana con las tres mujeres, con las que mantuvo relación, incluso sexual. Una historia que le obsesionó durante años, dijo.


Recientemente los científicos han comenzando a pensar en el acto de soñar despierto de un modo completamente distinto. Han logrado demostrar que el ensoñamiento es un rasgo fundamental de la mente humana. De hecho es tan fundamental, que a menudo se refieren a este estado como el “modo por defecto” del pensamiento. Muchos científicos creen que es una herramienta crucial para la creatividad, un proceso de pensamiento que permite al cerebro establecer nuevas asociaciones y conexiones. La ensoñación nos libera para poder dedicarnos al pensamiento abstracto y perdernos por los laberintos de la imaginación. Al hacerlo vemos cosas que en realidad no existen, como las notitas amarillas autoadhesivas.

martes, 23 de febrero de 2010

Artículos leídos el 23/02/2010

Son artículos leídos en Google Reader que por algún motivo me han llamado la atención:

  • 10 Reglas de oro para escribir. El diario The Guardian ha preguntado a algunos escritores destacados cuáles son sus diez reglas de oro para escribir. Merece la pena leer con atención las respuestas de cada uno de ellos.

lunes, 22 de febrero de 2010

Sobre la estructura profunda

En el artículo anterior hablábamos sobre la tensión profunda que conduce la trama de una novela. Se trata en definitiva del aspecto fundamental que mueve a nuestro personaje principal y, en última instancia, representa lo que, como autores, queremos mostrar por medio de la historia. La estructura profunda representa en el fondo aquello de lo que habla la novela.

En este sentido, encuentro muy didácticas estas palabras de Milan Kundera sobre la construcción de sus novelas:
"Las construyo desde siempre a dos niveles: en un primer nivel, compongo la historia novelesca; y, por encima, desarrollo los temas. Trabajo los temas sin interrupción dentro y a través de la historia novelesca. Cuando la novela abandona sus temas y se contenta con narrar la historia, resulta llana, sosa. [...] Un tema es una interrogación existencial. Y me doy cuenta, cada vez más, de que semejante interrogación es, a fin de cuentas, el examen de las palabras particulares, de las palabras-tema. Esto me lleva a insistir: la novela se basa ante todo en algunas palabras fundamentales. Es como la serie de notas de Schönberg. En 'El Libro de la risa y el olvido' la serie es la siguiente: el olvido, la risa, los ángeles, la litost, la frontera. Estas cinco palabras fundamentales se analizan, estudian, definen, vuelven a definirse durante toda la novela y finalmente se transforman en categorías de la existencia. La novela se construye sobre algunas de estas categorías como una casa sobre sus pilares. Los pilares de 'La insoportable levedad del ser' son la gravedad, la levedad, el alma, el cuerpo, la Gran Marcha, la mierda, el kitsch, la compasión, el vértigo, la fuerza, la debilidad."

Artículos leídos el 22/02/2010

Son artículos leídos en Google Reader que por algún motivo me han llamado la atención:

  • Los asesinos lentos, Rafael Balanzá - Me ha parecido una idea genial para una novela: "Valle y Cáceres formaron parte en los noventa de un grupo de pop rock. Ensayaban juntos, tocaban juntos, se emborrachaban juntos. Llevan muchos años sin verse cuando se encuentran en un café. Allí charlan animadamente y recuerdan, entre risas, anécdotas del pasado. Después Valle le anuncia a su amigo que ha decidido matarlo y que lo hará pronto."



  • El mundo sin las personas que lo afean y lo arruinan – Patricio Pron - Un ejemplo de que las técnicas están para subvertirlas: "Las tramas son evanescentes y, a decir verdad, tienen una importancia muy relativa dentro de la estructura dramática [...] El poder de las palabras hace que la ausencia de caracterización psicológica se vea compensada de alguna manera [...]


domingo, 21 de febrero de 2010

Tensión y conflictos en la narración (I)



Uno de los elementos indispensables en toda novela es la existencia de conflictos. Los conflictos afectan a nuestros personajes, crecen y se realimentan a lo largo de la trama, provocando que aumente la tensión. Iniciamos con éste una serie de artículos donde trataremos de explicar qué entendemos por conflicto en una narración, cuales son los mecanismos para crear tensión y cómo utilizarla para el correcto desarrollo de una historia.

Comencemos apuntando que el concepto de tensión narrativa está íntimamente ligado a la trama (entendiéndose la idea de trama tal y como se expuso en un artículo anterior). Hasta tal punto es así que podemos afirmar que sin tensión no hay trama. Sin tensión obtendremos una historia plana que probablemente resultará aburrida.

Para ilustrarlo consideremos una trama romántica: Chico conoce a chica. Chico le pide a chica que se casen. Chica acepta. ¿Ya está? Por mucho que adornemos la historia, por muchos trucos y recursos estilísticos que apliquemos en la prosa, no tendremos nada. Si reflexionamos sobre cómo se desarrolla cualquier historia romántica que hayamos leído nos daremos cuenta de que en seguida el autor se apresura a mostrar toda una serie de dificultades que impidan el objetivo de los protagonistas. El ejemplo clásico lo tenemos en la historia de Romeo y Julieta, paradigma de la trama romántica. En este caso, la tensión proviene del exterior. Son las familias de los enamorados los que impiden la relación y contra los cuales la pareja deberá luchar. Pero en realidad la historia resulta más interesante cuando la tensión surge del interior de los personajes: por ejemplo, la chica se enamora, pero sus miedos e inseguridades le impiden comprometerse en una relación duradera, o esconde algún secreto de su pasado y teme que si el chico lo descubre la pueda rechazar, etc. Las posibilidades son tan numerosas como lo son las motivaciones y los sentimientos humanos. Es el autor quien decide qué historia quiere contar, qué tipo de problemática concreta desea mostrar. Mediante la trama el autor examina el interior de la naturaleza humana y las relaciones entre las personas.

Vemos, por tanto, que la tensión se crea mediante la oposición de dos fuerzas. Frente al deseo del peronaje de alcanzar un objetivo se contrapone una fuerza antagónica que intenta frustrar sus intenciones. Como veíamos en el ejemplo anterior, este antagonista puede ser externo (bajo la apariencia de una persona, lugar o cosa: un enemigo, un rival un competidor, las fuerzas de la naturaleza, etc.) o podemos tener un antagonista interno que se encuentra dentro del carácter del personaje (una duda, un miedo, un defecto, etc.) que le impide alcanzar lo que desea.

Artículos leídos el 21/02/2010

Son artículos leídos en Google Reader que por algún motivo me han llamado la atención:


  • Martin Amis se siente viejo | Qué Leer | Libros. A cuenta de las polémicas y siempre mal interpretadas declaraciones de Martin Amis sobre la vejez y la eutanasia. El escritor demuestra que su caústico sentido del humor no lo reserva solo para sus novelas.



  • ‘Retrato de un hombre inmaduro’, la nueva novela de Luis Landero. Una presentación del escritor que ha despertado mi interés sobre su obra: "En el fondo, Landero siempre habla de lo mismo: el paso del tiempo, el sentimiento de no haberlo exprimido al máximo, la mirada, desde la vejez, hacia la juventud perdida o el ansia de ser reconocido, célebre.". Pongo en mi lista de futuras lecturas su novela El mágico aprendiz.

sábado, 20 de febrero de 2010

La Química



A menudo hablamos de química entre dos personajes, y más o menos todos tenemos una idea de lo que significa. Pero probablemente tendríamos dificultades si nos pidiesen que explicásemos exactamente en qué consiste. En cierta ocasión me encontré con un comentario al respecto que me pareció muy revelador:
¿Cualés son los ingredientes de una buena historia de amor? La respuesta reside en los personajes más que en las acciones. Una manera mejor de explicarlo es decir que las buenas historias de amor funcionan debido a la química que se establece entre los amantes. Se puede crear una trama llena de giros ingeniosos y de sorpreas, pero si los amantes no resultan convincentes de una forma especial, esa trama caerá por su propio peso. Todos sabemos lo que es la química, pero pocos sabemos cómo crearla. La química es la atracción especial que sienten los personajes entre sí, lo que les separa de la vulgaridad del mundo.

Particularmente encuentro muy inspiradora la frase: "lo que les separa de la vulgaridad del mundo". Me encanta la idea.

Javier Marías opina que el éxito de los libros "depende en gran medida de la capacidad de persuasión de la voz que está contando"



Javier Marías, en una entrevista a la agencia EFE, nos da algunas pistas sobre los motivos del éxito de una novela:

Madrid, 20 feb (EFE).- Javier Marías no relee "nunca" sus libros y no sabe por tanto "qué tal se mantienen" sus dos novelas de mayor éxito, "Corazón tan blanco" y "Mañana en la batalla piensa en mí", que se acaban de reeditar, pero considera "un privilegio" que sigan vivas en una época en la que "todo caduca, incluso los libros".

"Cada vez es más ridículo pensar en la posteridad. Creer que un libro se vaya a poder seguir leyendo al cabo de diez años de su existencia parece milagroso", dice Marías en una entrevista con Efe, que tiene lugar en su casa de Madrid y en la que reconoce que "es difícil saber por qué tuvieron un éxito inesperado" estas dos novelas, de las que se han vendido unos tres millones de ejemplares en todo el mundo.


"Yo creo que tiene algo que ver con eso de lo que ya no se habla y que tradicionalmente se ha llamado estilo. Parece una cosa demasiado vagarosa, difusa y científica pero existe, aunque cada vez se aprecie menos", afirma Marías (Madrid, 1951), uno de los mejores escritores europeos contemporáneos, en opinión del Premio Nobel J.M.Coetzee.

Con su obra publicada en 48 países, el escritor no sabe si tiene "estilo propio o no", pero opina que el éxito de los libros "depende en gran medida de la capacidad de persuasión de la voz que está contando, de su modulación, su música, de si es envolvente o no, aparte de que la historia interese".

Y en el caso de sus novelas quizá dependa también de que se habla en ellas sobre asuntos que "le conciernen a todo el mundo: el secreto, el engaño, la sospecha, el hablar y el callar, la traición, la desconfianza, el matrimonio: ¿quién no ha tenido un pequeño secreto? ¿Quién no ha engañado un poco?"

viernes, 19 de febrero de 2010

Creación de personajes de ficción (II)



En un artículo anterior hablábamos sobre el mecanismo mediante el cual un personaje de ficción cobra vida en el relato.

He de decir ahora que no hay nada más difícil que la puesta en escena de un personaje de ficción. Es cómun que los escritores poco experimentados se esfuercen por presentar a sus personajes mediante una enumeración más o menos extensa de sus características físicas: la fisionomía de su rostro, la ropa que llevan, la expresión de su cara, y todos aquellos rasgos que, en su opinión, describen el carácter del personaje. Incluso podemos encontrarnos con una descripción de sus sentimientos, de sus emociones, de sus deseos o miedos. Tal vez el autor piense que, cuanto más extensa y más compleja sea la descripción, mejor conoceremos al personaje. Nada más lejos de la realidad. Lo único que habrá conseguido es que lo olvidemos todo en cuanto nuestra atención recaiga sobre el siguiente objeto de interés de la novela.

¿Qué hacer entonces? ¿Cómo lograr que el lector conozca en el acto a nuestro personaje y se interese por él sin aburirle con una larga lista de detalles? La forma de identificar una mala descripción de un personaje es visualizar en nuestra mente lo que vemos al leerla. Si la imagen se parece a una fotografía estática, por muy detallada y rica que sea, vamos por el camino equivocado.

El mecanismo efectivo, por tanto, consiste en poner en movimiento el retrato estático. Mantener al personaje en marcha desde el primer momento que entra en escena. No es necesario comenzar con una soporífera descripción de su apariencia. Podemos saber mucho de un personaje por la forma que tiene de hablar, por sus gestos, por su actitud frente al mundo.

miércoles, 17 de febrero de 2010

La brújula del escritor: la Trama



En el post anterior comentaba que escribir una novela se asemeja bastante a explorar a oscuras una mansión abandonada. Un escritor es, básicamente, un explorador, y nuestra mansión es la condición y la naturaleza humana. Los objetos misteriosos que iremos descubriendo (y describiendo) serán los sentimientos, los miedos, las pasiones que amueblan el alma de nuestros personajes.

Pero no debemos de perder de vista que el resultado de esa exploración debe plasmarse de un modo que resulte atractivo al lector. Una novela no es un tratado de psicología o filosofía. El objetivo de una novela, simplificando mucho, es contar una historia de forma que resulte interesante y atractiva. Por otro lado, una novela es una construcción, una estructura organizada de palabras, frases, párrafos, capítulos, etc., que forma una estructura coherente y autocontenida en sí misma.

La herramienta que el escritor tiene para forjar esa estructura es la trama. La trama es la brújula que nos guía y dirige nuestros pasos a lo largo de la ardua tarea de escribir una novela.

Todos tenemos una idea más o menos aproximada de lo que es una trama: una sucesión de hechos encadenados que tienen un planteamiento, un nudo y un desenlace.

Pero la trama es también un proceso, no un esquelto inmóvil, y como tal proceso no se puede describir solamente como un puñado de elementos estáticos. Más bien se trata del conjunto de relaciones que vincula las distinas partes de un relato, que relaciona imágenes, acontecimientos y personas. La trama es algo dinámico, vivo. La trama es una superestructura que no está vinculada a los hechos concretos que muestra la historia.

La mejor manera de explicarlo es con un ejemplo. Consideremos este sencillo relato:

Una mujer volvió a casa después de hacer la compra de la mañana y vio que su doberman estaba atragantándose y que no podía respirar. Llevó rápidamente al perro al veterinario, donde le dejó para que le dieran un tratamiento de urgencia.

Cuando la mujer llegó a su casa, el teléfono estaba sonando. Era el veterinario: 'Saga ahora mismo de su casa', gritó.

'¿Qué ocurre?' preguntó ella.

'Salga ahora mismo. Vaya a casa de un vecino. Estaré ahí en un momento'.

Unos minutos más tarde, cuatro coches de la policía se detienen enfrente de la casa. La policía irrumpe en la vivienda con las armas en la mano. Aterrorizada, la mujer sale para ver lo que ocurre.

Llega el veterinario y explica lo sucedido. Cuando examinó la boca del perro, halló dos dedos de un ser humano. Se imaginó que el perro habría sorprendido a un ladrón. La policía  encontró a un hombre en un profundo estado de shock escondido en el baño con una mano ensangrentada.

La historia anterior es una trama en estado puro. Los detalles que describen tiempo y lugar así como los personajes se hallan en un segundo plano. Si despojamos la historia de la trama no tenemos nada significativo. Veamos dónde reside el secreto.

El próximo libro de Javier Cercas tratará sobre la Transición en 1978



Leyendo esta noticia, me han parecido interesantes estas palabras de Javier Cercas acerca de la gestación de su próxima novela:
Cercas, que esta mañana estuvo a punto de perder el manuscrito de la primera versión de su última novela en el aeropuerto, apuntó que su próximo trabajo se parecerá más a una novela que "Anatomía de un instante", y dijo que su intención es explorar los límites de los géneros literarios.

Remarcó que, de lo que lleva escrito, no ha averiguado del todo lo que quiere decir con su próximo libro y al respecto rememoró una conversación con el escritor Gabriel García Márquez en la que éste le confesó que de cada novela hacía seis versiones, un número que consideró ideal.

"En mi caso las cosas a veces van por donde van, no porque ellas quieren, pero sí por donde no te lo esperas", aseveró, y remarcó que su último libro es un buen ejemplo de todo ello, ya que en borrador comenzó siendo una ficción mezclada con la realidad.

Subscribo sus palabras: la mayoría de las veces, cuando escribimos, la única forma de descubrir qué demonios es lo que queremos expresar (eso que llevamos dentro, que pugna por salir al exterior y que nos impele a sentarnos delante del ordenador día tras día) es precisamente escribir. El proceso se parece a recorrer una mansión desconocida a oscuras. Vamos tanteando lo que encontramos a nuestro paso, reconociendo objetos y construyendo una imagen en nuestra mente, hasta que el mapa completo de la novela por fin toma forma y adquiere sentido como un todo.

martes, 16 de febrero de 2010

Consejos sobre cómo abordar la lectura de una novela, según Vladimir Nabokov



Vladimir NaboKov tenía unas ideas muy particulares sobre cómo entender la literatura. He aquí uno de sus célebres consejos sobre como ha de abordarse la lectura de una novela:

Si uno aborrece un libro, todavía podrá sacar algún deleite artístico de imaginar otras y mejores maneras de mirar las cosas que la del autor odiado. Lo mediocre, lo falso, puede brindar al menos un placer perverso pero muy sano, el que se siente pataleando y gimiendo a lo largo de un libro de segunda fila que ha ganado un premio. Pero los libros que gustan hay que leerlos también con estremecimientos y cortes de respiración. Permítanme ofrecerles la siguiente sugerencia práctica. La literatura, la literatura de verdad, no hay que deglutirla de un trago como un potingue que pueda ser bueno para el corazón o bueno para el cerebro. La literatura hay que cogerla y hacerla pedazos, deshacerla, machacarla; entonces se olerá su grato olor en el hueco de la mano, se masticará y volteará sobre la lengua con deleite; entonces, y sólo entonces, se apreciará su raro sabor en la justa medida, y las partes rotas y trituradas volverán a reunirese en el espíritu y revelarán la belleza de una unidad a la que el lector ha aportado un poco de su sangre.