jueves, 27 de mayo de 2010

Ficción: estado del Arte 27/05/10

Son artículos leídos en Internet que aportan, desde mi punto de vista, algo interesante sobre los mecanismos de creación de la ficción:

Realismo frente a distanciamiento. - Algunos apuntes sobre la técnicas del distanciamiento, o extrañamiento. Aunque en el artículo se refiere al género teatral, también encontramos ejemplos en la literatura de su aplicación. Por ejemplo, la extraordinaria novela  "La vida y las opiniones del caballero Tristram Shandy", del escritor inglés Laurence Sterne.

Loriga muestra el interior de su taller literario en Sombrero y Mississipi. - Un libro que se presenta interesante. En palabras de su autor:
"El libro no es un ensayo académico sobre literatura, ni es un canon. Se trata de la explicación del carpintero desde su propio taller. No pretendo dar clases magistrales de lo que es o deja de ser la literatura", reconoce el autor de "Ya solo habla de amor".

"Solo he querido contar -matiza- cómo utilizo la literatura y de cómo me han servido esas herramientas por si le puede servir a alguien. A mí, si me ha servido, y mucho, leer libros en los que los escritores hablan de sus propios mecanismos de trabajo y de cómo les funciona sus cabezas".

"En la escritura uno debe presentarse (e incluso en la opinión) con el rigor del tallo feliz de lo aprendido, sin despreciar en cambio la intuición", deja escrito Loriga y añade, entre otras muchas reflexiones: "Avanzar en el territorio de la escritura, y espero que al menos esto quede claro, no es llegar más lejos, sino seguir andando".

lunes, 24 de mayo de 2010

Escuela Literaria del Sur


La Escuela Literaria del Sur es un proyecto colaborativo donde la premisa es comprometerse con el aprendizaje individual y del grupo, a través de las opiniones constructivas y el debate honesto. Un punto de encuentro en el que compartir trabajos y experiencias literarias.

La Escuela inició su andadura el 26 de abril de este año, y ya dispone de diversos talleres y cursos que suponen una fuente de información muy interesante, y especialmente práctica, para todo aquel que esté interesado en aprender y profundizar en el arte de la escritura.

Juan Manuel Parada es el coordinador de la Escuela, quien me ha invitado a colaborar con un curso de novela que comienza hoy mismo. Puedes inscribirte gratuitamente a través de su página web.

Inicia con éxito Experiencia de Aprendizaje en novela


Hoy 24 de Mayo comienza La Experiencia de Aprendizaje en Novela a cargo del escritor e investigador español Rafael Avendaño.

Más de 44 participantes de toda Nuestra América y algunas ciudades europeas, se han matriculado para explorar juntos el camino hacia la creación literaria en torno a los objetos de aprendizaje que el facilitador a puesto a la orden de todos.

Eje temático

-Convertirse en un escritor  de novelas: el único secreto
-El arte de la ficción
-Los cimientos de una narración: Personajes, argumento y trama
-Cómo dar vida a los personajes de ficción
-La brújula del escritor: La trama
-Cómo generar tensión
y conflictos en la narración
-Herramientas para hacer avanzar nuestra novela sin caer en un ataque de nervios
-Las novelas no se escriben,
se reescriben.
-Y ahora, ¡olvídese de las reglas!

domingo, 2 de mayo de 2010

¿Por qué escribir?

Dos razones -entre cientos, tal vez miles de ellas- dos formas diferentes de expresarlo:

En el prólogo a su libro de relatos "El Hombre Ilustrado", Ray Bardbury comienza relatando una anécdota acerca de su amigo camarero Laurent:
Una noche, mientras me estaba sirviendo, mi amigo camarero, Laurent, que trabaja en la Brasserie Champs du Mars cerca de la Torre Eiffel, me habló de su vida.

-Trabajo de diez a doce horas, a veces catorce -me dijo- y después a medianoche me voy a bailar, bailar, bailar hasta las cuatro o cinco de la mañana, y me acuesto y duermo hasta las diez y luego arribo a las once a trabajar diez o doce horas y a veces quince.

-¿Cómo consigue hacerlo? -le pregunté.

-Fácilmente -dijo-. Dormir es estar muerto. Es como la muerte. Así que bailamos, bailamos para no estar muertos. No queremos que eso ocurra.

El prólogo concluye así:
Termino como comencé. Con un amigo camarero parisiense, Laurent, bailando toda la noche, bailando, bailando. Mis melodías y números están aquí. Han llenado mis años, los años en que rehusé morirme. Y para eso mismo escribo, escribo, escribo, al mediodía o a las tres de la mañana. Para no estar muerto.

Cuando Gina, la esposa de Richard Tull en la novela "La información", de Martin Amis, le recrimina que deje de perder el tiempo escribiendo y se busque un trabajo, se produce esta maravillosa escena:
-No puedo dejar las novelas.

-¿Por qué no?

Porque... porque entonces se quedaría con la experiencía inmediata, intraducible. Porque entonces se quedaría solo con la vida.

-Porque entonces sólo tendría esto.

La cocina, el cubo de plástico azul con las camisetas y calzoncillos blancos de los niños, el rígido bolso negro colgado de la silla con la boca abierta hacia arriba esperando alimento, los tazones y cucharas y manteles individuales colocados en la mesa para el desayuno y los paquetes de cereales envueltos en celofán: todo eso se convirtió en la imagen de lo que quería decir.

-Días. Vida -añadió.

Desastrosa palabra para dirigirla a una mujer; a las mujeres, que llevan la vida, que la traen al mundo, gritando, y jamás permitirán que nadie la menosprecie.