domingo, 26 de septiembre de 2010

USTED PUEDE SER LO BUENO QUE QUIERA SER, de PAUL ARDEN



Cuando tuve que elegir cuál sería el primer capítulo de mi taller de novela en la Escuela Literaria del Sur no lo dudé: lo primero que quería transmitir a los participantes no era los fundamentos de herramientas literarias como la trama o la creación de personajes, sino la verdadera base que sustenta el oficio del escritor: la perseverancia y la cualidad del ser humano para mejorar aprendiendo de sus errores.

No importa el campo en el que usted pretenda triunfar, perseverar y equivocarse, aprender de los errores, equivocarse y perseverar, es la base de todo éxito. Esa es una de las ideas centrales del libro de Paul Arden, brillante e innovador publicista, que ha escrito esta pequeña joya. Más allá del ámbito de la publicidad, el libro es utilizado en las escuelas de negocios y recomendado a ejecutivos y directivos de empresas. El mensaje, igualmente, pudiera aplicarse al aprendiz de escritor que quiere triunfar como novelista.

A continuación algunos de los fragmentos del libro que más me han gustado:
Su idea de dónde quiere llegar o de lo que quiere llegar a ser es su mayor ventaja.

Sin tener una meta, es difícil ganar.

¿HASTA QUE PUNTO QUIERE USTED SER BUENO?

TODOS nosotros queremos ser buenos en nuestro trabajo, pero ¿hasta qué punto?

Bastante bueno.
Bueno.
Muy bueno.
El mejor en nuestro campo.

¿O el mejor del mundo?

El talento ayuda, pero la ambición lleva más lejos.

Todo el mundo quiere ser bueno, pero poca gente está dispuesta a hacer los sacrificios que conlleva ser grande.

Para muchos es más importante resultar agradable para gustar. El mérito es el mismo, pero no hay que confundir ser bueno y gustar.

La mayoría de las personas buscan una solución, una forma de llegara ser buenas.

No existe una solución inmediata: la única forma de aprender es con la experiencia y los errores. Se convertirá en la persona que quiera ser.

De dónde proceden las buenas ideas, por Steven Johnson

Una interesante reflexión sobre el origen de las buenas ideas, que puede aplicarse también a la creación literaria.

¿De dónde salen esas ideas geniales que dan vida a las buenas novelas? Probablemente no tanto de una sola idea genial en sí, sino de la suma de un gran número de pequeñas ideas que se van acumulando durante la trama. La semilla de una novela suele ser una pregunta del tipo "¿Qué ocurriría si...?", a partir de la cual se pone en marcha la trama, alimentada después por decenas o centenares de pequeñas ideas que sustentan la novela y que engrandecen la "idea".