miércoles, 1 de febrero de 2012

5 consejos para evitar el desastre total como novelista



El escritor Kris Saknussem da 5 consejos a los escritores primerizos para evitar que la tarea de escribir una primera novela se convierta en un completo fracaso.

El artículo fue publicado por primera vez en el sitio www.Fictionwriting.about.com

En mi experiencia en los talleres de novela de la Escuela Literaria del Sur he comprobado que, a menudo, los escritores rebosan de entusiasmo pero caen en algunos de los errores que menciona Kris Saknussem.

A continuación la traducción del artículo:

5 consejos para evitar el desastre total como novelista
Por Kris Saknussem

El problema con los consejos de tipo “debería  hacer esto” es que o bien es algo que usted ya sabe (por ejemplo, su dieta debe incluir más fruta y vegetales que hamburguesas o martinis), o es algo realmente difícil de seguir (como consumir exclusivamente fruta y vegetales y nada de hamburguesas y martinis).

Así que, basándome en mis propios tropiezos y en mi experiencia de aprendizaje, les ofrezco esta lista de cosas que recomiendo encarecidamente no hacer a los aspirantes a escritores o a los desesperados escritores. Dudo que simplemente evitando estos escollos usted tenga garantizada la fama y la fortuna, pero al menos evitará un buen número de frustraciones innecesarias y derrotas, de modo que pueda estar en forma para enfrentarse a los fracasos realmente conmovedores y a los contratiempos, que o bien le harán más fuerte o le socavarán su espíritu – y con un poco de suerte será un poco de ambos.

Primer consejo: No pase años recopilando material interesante: citas extrañas, comentarios casuales, frases coloridas, datos históricos, y hechos oscuros con la esperanza de que un día encontrará la historia que contienen. Yo acabé literalmente con un almacén de semejante material y ahora le puedo decir con gran seguridad que las larvas del mosquito humano perforan la piel y se hartan, emergiendo como gusanos de un centímetro de largo, mientras un Joshya Hendy con una turbina de vapor de nueve mil caballos alcanza una velocidad de crucero de 16 nudos a 78 rpm. No hay nada malo en saber que si sumerge el bronce en agua durante un año se cubrirá de una pátina de óxido verde-gris, o que las primeras aves del Paraiso enviadas a Europa tenían sus patas cortadas para facilitar el embalaje, pero la recogida de datos es como cualquier otro hábito de coleccionista: potencialmente obsesivo.

Usted puede acabar con una novela que se lea como el Evangelio según San Mateo traducido al lenguaje de la isla del Duque de York y una respuesta de la industria editorial que recuerda a un salón de billar abandonado en la orilla de la bahía de Sheepshead.

Dicho sin rodeos: queme sus cuadernos de notas y aclare su cabeza.

Segundo consejo: No pase años experimentando con diferentes formas de escritura y varios disparates intelectuales como cut-ups (tecnica literaria aleatoria en la cual un texto es recortado al azar y reordenado para crear un nuevo texto), collages verbales, intrincados relatos de varias personas, historias oníricas, libros de recetas, anatomía, tesis académicas imaginarias y similares.
Sí, es cierto que algunos de los libros más interesantes de la historia de la literatura contienen algunos de esos elementos, pero eso fue entonces y esto es diferente.

Si usted se plantea seriamente lograr publicar una obra de ficción, lo que necesita son respuestas claras y rápidas a estas preguntas: ¿en qué sección de la librería o tienda se podrá encontrar su libro? ¿A qué autores se asemeja su trabajo? En tres frases o menos, ¿de qué trata su novela?

Tercer consejo: Los Puritanos creían en cubrir el cuerpo para evitar la tentación carnal. Entonces desarrollaron una fascinación sexual por las orejas de las mujeres y por las narices de los hombres.

¿A dónde quiero ir a parar? De la apartente restricción surge una inexperada revelación.

Dickens creó unos 800 personajes y dejó algunas de las sátiras culturales más intensas de Inglaterra. Pero su trabajo realmente obtuvo relevancia pública cuando Wilkie Collines le animó a escribir historias de detectives.

Yo luché durante años tratando de encontrar una forma a mi escritura, revoloteando sin rumbo como una mariposa. En el momento en el que me di a mi mismo permiso para escribir una historia de acción y aventura, las cosas empezaron a encajar.

El arte moderno ha dado innovadores artistas sin igual y a algunos eso les hace sentir limitada su libertad. No pierda el tiempo tratando de crear una nueva forma. En cualquier forma de arte muy pocos tienen el don de hacerlo, e incluso para ellos muchos de sus trabajos se acaban pareciendo más tarde a aves del Paraiso sin patas. Un estilo musical aparentemente simple y repeptitivo como el Blues ha demostrado ser capaz de expresar toda la gama de la experiencia humana y ha inspirado un sinnúmero de variaciones y mutaciones.

Dese la libertad de trabajar en una forma ya establecida y siga sus directrices, y de pronto descubrirá cómo emergen una serie de aspectos interesantes que le sorprenderán.

Cuarto consejo: lea en voz alta su trabajo. Idealmente a alguna víctima predispuesta, pero al menos a usted mismo. La narración comenzó como una forma oral y el oído (aunque eróticamente atractivo) tiene un apego a la verdad de lo que realmente funciona y de lo que no de un modo más inmediato y decisivo que la simple exploración visual de la página.

Esa disciplina también le hará ralentizar su mente y le llevará a un contacto más íntimo con su historia. Al final, no le llevará más tiempo que la relectura silenciosa de la página.

Quinto consejo: ignore todos los consejos razonables, que suenen como “escriba acerca de lo que conoce”, “lea todo lo que pueda”, o “trate de escribir todos los días”. Si usted necesita escuchar estos consejos está en la partida equivocada. Pero lo más importante, la sensatez no hará el trabajo por usted. Un día, en un callejón helado de Boston contemplé a un peuqeño y gordo irlandés darle una paliza a cuatro asaltanes más altos y más fuertes que él. Cuando todo acabó, y acabó sorprendentemente rápido, el tipo se restó importancia y simplemente dijo: “Solo me enfrenté a ellos como un insensato”.

A menos que esté dispuesto a enfrentarse a la insensatez, a menos que esté dispuesto a considerar algunos conceptos extraños y lidiar con ellos cuando se peguen a su alrededor, a menos que esté dispuesto a perderse, a confundirse e incluso a aterrorizarse, lo que está haciendo no tendrá ningún sentido.

El famoso dispositivo del conflicto alrededor del cual se supone que se articulan todas las historias comienza en el escritor. Usted contiene a todos los personajes en sus sueños y también a todo lo que ocurre en la novela. No puede poner a sus creaciones en peligro o en situaciones embarazosas o en situaciones milagrosas sin estar allí presente y vivirlas con ellos. Y ese no parece un objetivo razonable para una persona adulta. Como escritor que ha cometido más errores que nadie, mi mayor objetivo por encima de todo es ser muy, muy irrazonable.

(artículo publicado originalmente en el ESPACIO LITERARIO DEL SUR)

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